Por: Claudia Vanessa Ballesteros 11 J.T.
Todos las empresas viven de la explotación del ecosistema, y la especie humana necesita explotarlo para asegurar su supervivencia. Es de la naturaleza donde se obtienen los alimentos y a ella se le devuelven los residuos que generamos con nuestra actividad. La acción del hombre sobre el planeta ha sido tan notable en el último siglo, que se puede asegurar que no existe un ambiente afectado por la actividad de una persona porque desde hace mucho tiempo el individuo ha explotado y modificado el hábitat para subsistir.
Hoy en día la influencia sobre los ecosistemas es cada vez más fuerte y porque el controlar el cambio del medio ambiente puede ser para la humanidad el reto más importante durante el presente milenio. Debido a las actividades humanas será necesario buscar soluciones a todas las escalas, desde la local hasta la mundial, evitando así una destrucción de ambientes naturales.
Todos los medios naturales se enfrentan a una dificultad sin presedientes: “el ser humano” que ha comprimido en unos pocos siglos la consecuencia de estos cambios que resultan de la destrucción y fragmentación de hábitat, desórdenes climáticos, contaminación, especies introducidas y sobreexplotación. En última instancia, la solución está en controlar el crecimiento de la población humana y en adoptar una postura restrictiva, en cuanto al uso de recursos naturales y energías.
A medida que pasa el tiempo y debido a las actividades realizadas por el hombre, se genera el impacto ambiental y el efecto que produce una determinada acción humana sobre el medio ambiente.
Hoy en día hay una gran preocupación en todas las naciones, como es el cuidado y la preservación de los diferentes recursos que se encuentran en los ecosistemas; soluciones que tienen que ejecutarse rápidamente, pues de seguir así como vivimos muy seguramente en unos pocos años el hombre habrá destruido su propio planeta y su propia especie.
Todos las empresas viven de la explotación del ecosistema, y la especie humana necesita explotarlo para asegurar su supervivencia. Es de la naturaleza donde se obtienen los alimentos y a ella se le devuelven los residuos que generamos con nuestra actividad. La acción del hombre sobre el planeta ha sido tan notable en el último siglo, que se puede asegurar que no existe un ambiente afectado por la actividad de una persona porque desde hace mucho tiempo el individuo ha explotado y modificado el hábitat para subsistir.
Hoy en día la influencia sobre los ecosistemas es cada vez más fuerte y porque el controlar el cambio del medio ambiente puede ser para la humanidad el reto más importante durante el presente milenio. Debido a las actividades humanas será necesario buscar soluciones a todas las escalas, desde la local hasta la mundial, evitando así una destrucción de ambientes naturales.
Todos los medios naturales se enfrentan a una dificultad sin presedientes: “el ser humano” que ha comprimido en unos pocos siglos la consecuencia de estos cambios que resultan de la destrucción y fragmentación de hábitat, desórdenes climáticos, contaminación, especies introducidas y sobreexplotación. En última instancia, la solución está en controlar el crecimiento de la población humana y en adoptar una postura restrictiva, en cuanto al uso de recursos naturales y energías.
A medida que pasa el tiempo y debido a las actividades realizadas por el hombre, se genera el impacto ambiental y el efecto que produce una determinada acción humana sobre el medio ambiente.
Hoy en día hay una gran preocupación en todas las naciones, como es el cuidado y la preservación de los diferentes recursos que se encuentran en los ecosistemas; soluciones que tienen que ejecutarse rápidamente, pues de seguir así como vivimos muy seguramente en unos pocos años el hombre habrá destruido su propio planeta y su propia especie.
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